Según una investigación publicada por la revista Frontiers in Immunology, los bebés que viven cerca de animales desarrollan un sistema inmunológico más fuerte, según han comprobado un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos en el estudio publicado.
Por décadas los pediatras han advertido a las madres que si quieren que sus hijos no tengan alergias deben mantener los animales fuera de las casas.
A principio de los años 2000, un número de estudios mostraron lo contrario. Que exponer a los bebes a mascotas en sus primeros años proporciona beneficios de protección y previenen el desarrollo de rinitis alérgicas, asma y eczema. De nueve estudios analizados en el 2011, en seis fueron detectados niveles bajos de anticuerpos IgE y de 15 a 21 porciento menos de eczema en niños que habían sido expuestos a gatos y perros domésticos desde el momento del nacimiento.
Las alergias han ido creciendo desde el siglo 20. Aun en países con altos niveles de nutrición, como los Estados Unidos, entre 8 a 10% de niños sufren de asma, de acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDCP). El Asma es una enfermedad crónica que inflama y afecta las vías respiratorias. La sabiduría popular dice que para reducir el asma se deben alegar los elementos alergenos del hogar.
Sin embargo, el estudio de Urban Environment and Childhood Asthma (URECA) fundado por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), afirma lo contrario. Que exponer a ciertos alergenos y bacterias desde edades tempranas a un bebe, antes del desarrollo del asma, podría proteger a los niños de esta enfermedad. Desde el año 2005, la URECA ha rastreado a los recién nacidos con altos riesgos de padecer asma, debido a que al menos un padre padece de asma o alergias. Sus hallazgos fueron publicados en el 2017, en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.
De 442 niños, 130 (29%) tuvo asma a la edad de 7 años. Los niños que nunca lo tuvieron, curiosamente, tuvieron contextos con altos niveles de bacterias colectadas asociadas a cucarachas, ratones, perros, gatos, a las cuales fueron expuestas desde los 3 meses de vida hasta los 3 años.
Nuestra observación, implica que la exposición a una alta variedad de alergenos en el interior de las casas, durante los primeros meses de vida, podría reducir el desarrollo de asma, dijo el investigador principal de UREMA. Los microbios que portan las mascotas dentro de la casa, tomadas del exterior, podrían madurar el desarrollo del sistema inmunológico del bebé y entrenarlo para defenderse de los ataques de alergenos.
Este y otros estudios prueban que a más exposición a mascotas, repercute en que los niños reduzcan el riesgo de alergias y enfermedades asociadas.
Tomado y traducido de: https://www.newdelhitimes.com/babies-growing-up-with-animals-build-stronger-immune-system/